En muchos de estos casos, es preciso abordar con prioridad pero gradualmente, los procesos de kinesiofobia – Miedo excesivo o aversión al movimiento – asociados al dolor.
En MOTIUM abordamos estos procesos sin provocar dolor ni inseguridad, y siendo extremadamente respetuosos con las sensaciones de cada persona. Así, podemos mejorar lo antes posible las pérdidas de desempeño ocupacional respecto de las actividades diarias que cursen con movimiento del cuerpo.